Una noche negra que duró ocho años. De ese modo definió el periodista Federico van Mameren el período que le siguió al golpe de Estado del 24 de Marzo de 1976. La conmemoración de la triste efeméride le sirvió de introducción al conductor del ciclo político de LGPlay Panorama Tucumano para exponer y para analizar la realidad del manejo de la cosa pública, tanto en el ámbito nacional -y, muy en especial, dentro de la misma coalición de Gobierno- como en el provincial.
"En pocas horas llegará el 24 de Marzo. Hace 46 años llovía, era una jornada gris; era un día triste. Un día gris oscuro, como los ocho años que le sucedieron. Ese día comenzaba un nuevo capítulo en la historia argentina, que aún nos marca", dijo el periodista.
Recordó que la dictadura rigió en el país durante 2.817 días. "Y 46 años después, estamos pudiendo respirar, pero sabiendo que todavía nos cuesta superar aquella noche", destacó.
Señaló a los derechos humanos de todo el mundo como los responsables de que se haya recuperado la democracia en la Argentina. "Ellos salieron, caminaron, manifestaron, pronunciaron y gritaron la falta libertad y los muertos que había en nuestra Argentina. Y esos derechos humanos de todo el mundo les fueron dando valor a hombres que ocho años después volvieron a darle oxígeno a la democracia", afirmó.
Van Mameren hizo un paréntesis en su alocución para rendir un homenaje a un periodista valiente. "Los que empezamos a caminar en los 80 lo conocimos después como el vocero del primer Gobierno posterior a la dictadura; pero Ignacio "Nacho" López fue quien, en plena dictadura y mirándolo a los ojos, le preguntó a (Jorge Rafael) Videla por los desaparecidos; esa tristísima condición humana que inventamos los argentinos", recordó el periodista.
A renglón seguido, el conductor del programa insignia de LGPlay esbozó un panorama de la situación política. "Se consiguió la democracia; pero no se consiguió erradicar el cáncer de la grieta. Y por eso hoy, 46 años después, con la democracia no se come, no se cura y no se educa", dijo, en alusión a la famosa frase de Ricardo Alfonsín, el primer presidente posdictadura. Y añadió: "actualmente ni siquiera hay partidos politicos, sino coaliciones que no saben cómo llevarse".
Dijo, además, que los políticos deberían ser quienes enseñen a la ciudadanía a ejercer lo que se logró. "Pero están muy preocupados, y confunden ganar con trabajar. Y confunden presente con futuro; y siempre están trabajando por las elecciones que vienen", dijo Van Mameren.
Respecto de la crisis que atraviesa el Frente de Todos, afirmó que se trata de un desencuentro brutal. "En Casa Rosada están preocupados; afirman que no la entienden a (la vicepresidenta) Cristina (Fernández): 'no entendemos su lógica', dicen, impávidos. No entienden que les haya facilitado el poder y que hoy los deje solos. 'Es irresponsable', dicen los albertistas", subrayó el periodista.
Puntualizó que el presidente, Alberto Fernández, y su entorno, incluido el gobernador -en uso de licencia, mientras se desempeña como jefe de Gabinete de la Nación-, Juan Manzur, tratan de poner mesura y cautela. "En realidad, el Presidente y Cristina son dos irresponsables que no puede dialogar", reprochó Van Mameren.
En cuanto a la política en Tucumán, el periodista contó que el vocegobernador, a cargo del Poder Ejecutivo, Osvaldo Jaldo, logró respirar un poco. "Por primera vez tomó una decisión que no viene del manzurismo. Desde que llegó a la Casa de Gobierno estaba preocupado por la obra pública", dijo Van Mameren, en referencia a la creación del Ministerio de Obras Pública,a cuyo mando será designado el decano de la Facultad Regional Tucumán de la Universidad Tecnológica Nacional, Fabián Soria.
"Bajo la órbita de ese Ministerio se ubicará el Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano; uno de los peores ejemplos de los últimos años de Gobierno peronista: la corrupción quedó claramente demostrada en ese espacio, y la gestión de (la actual interventora) Stella Maris Córdoba no convence ni a Manzur ni a Jaldo", dijo el conductor de Panorama Tucumano.
Van Mameren otra vez echó mano al pasado para señalar el presente. "En realidad, los líderes que mandaron durantre los últimos años en este Tucumán -(José) Alperovich, Manzur, Jaldo, (Antonio Domingo) Bussi, (Julio) Miranda- han deformado notablemente aquella política que se trataba de construir en 1983. Y los intendentes perdieron su autonomía, su libertad. Son simples empleados, incapaces de generar otra política. Han perdido el pensamiento propio, la liberad. Es un viejo resabio que dejó la dictadura, que habría que desterrar", reclamó el periodista.